Recibir la Medalla "Mateo Inurria" en el 92 Salón de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores ha sido un reconocimiento que afianza mi compromiso con la vocación que me hace ser quien soy... La obra que ha recibido el galardón más importante para una escultura en este certamen, "Acuática", la realicé en 1993 y en ella ya está lo que define mi propósito como artista: la búsqueda de la esencia de las emociones... "Arte para vivir".

No importa cuando se crea una obra de arte, lo es precisamente porque en ella se mantiene viva su capacidad de emocionar, de sorprender y de hacer sentir a quienes se acercan a ella. Eso es lo que ha hecho realmente especial para mí que esta pieza tan especial (y diferente a mi estilo más reconocible) haya sido premiada con el galardón más importante en la disciplina de Escultura en el 92 Salón de Otoño de la AEPE. La asociación Española de Pintores y Escultores cuenta con 115 años y este certamen de arte es el más antiguo y prestigioso de España. Por este certamen han pasado grandísimos artistas, de todas las épocas, de todos los estilos y en eso esta su esencia y valor: reconociendo la calidad de las obras sin importar el estilo artístico, fuera de tendencias y mercados, se premia lo que las obras transmiten. Nada es en vano cuando damos lo mejor de nosotros. Confía en ti... aún cuando sea difícil. Lo que tenga que ser, será.

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En esta escultura quedan reflejados los principios en los que baso mi manera de expresarme y que han estado ahí desde el principio: la síntesis de la anatomía, el movimiento y el equilibrio. Podría resumir en estas tres características la mayoría de mis obras pero en esta, particularmente, toman una fuerza especialmente poética.

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Resolví así un ejercicio difícil de la asignatura de modelado del último año de Bellas Artes, el enunciado era "Animales invertebrados e insectos"... y yo tenía que crear algo bello y sugerente con aquella propuesta. Aunque parezca mentira, soy de ese porcentaje de personas que ven los documentales de naturaleza en televisión y, en esos años, no había internet ni redes sociales. El mar y sus habitantes me inspiraron, concretamente el nudibranquio llamado "La bailarina española", y fue todo un reto del que surgió algo realmente hermoso.

Esta escultura sorprende al descubrir en ella la figura de una mujer que se convierte en criatura posible. Belleza, movimiento y equilibrio que la naturaleza me inspiró para crear una obra de arte que nos hace entender que en el descubrimiento está la emoción y el sentido del arte mismo... el que perdura. Sensibilidad, oficio y pasión para materializar lo que siento en cada una sin importar el formato, el soporte, el medio... La esencia siempre estará presente, la que transmite la obra y la mía propia.

En este vídeo puedes ver el momento de la entrega de premios, con anécdota incluida, donde José Gabriel Astudillo y Juan Manuel López Reina, Presidente y Vicepresidente de la AEPE me hacen entrega del diploma y la medalla. (Desde aquí vuelvo a agradecer el buen pulso de mi madre para grabarlo a pesar de la emoción). Me siento feliz y agradecida.

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Quiero dar la enhorabuena desde aquí también a todos los artistas seleccionados y premiados. La exposición celebrada en el Centro Cultural "Casa de Vacas" del Parque del Buen Retiro de Madrid, del 30 de octubre al 23 de noviembre de 2025, reúne trabajos maravillosos y es para mí un honor poder compartir espacio e ilusión con todos ellos. Resulta inspirador ver la variedad de estilos y obras seleccionadas, es una muestra de que el arte siempre es un reflejo de diferentes miradas. Te dejo el enlace al resumen recogido e la web de la AEPE, donde encontrarás todos los detalles de esta edición: Haz CLICK AQUÍ.

Vuelvo al estudio a seguir creando, ese es mi "mar", el lugar donde fluyen las ideas a través de pinceles y barro, donde las emociones que me hacen sentir tomarán forma para compartirlas contigo y con quienes se detengan a ver mis obras.

¡Gracias!

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