15 de octubre de 2025
El 15 de octubre se inauguró en Múnich (Alemania) el XXXVIII Congreso Internacional de la Medalla (FIDEM) y la exposición que tendrá lugar hasta el 31 de enero de 2026. Soy una medallista federada desde 1992 y he participado en numerosas exposiciones e, incluso, obtuve una beca para asistir como conferenciante en 1998 al Congreso de La Haya (Países Bajos).

Esta exposición permanecerá abierta hasta el 31 de enero de 2026 en el museo de la Colección Estatal de Antigüedades (Antikensammlung) en Königsplatz, Múnich. Participan numerosos artistas de 28 países, en un lugar impresionante y con una duración de más de tres meses, así que este congreso internacional tendrá una visibilidad excepcional y el público disfrutará mucho.

En esta ocasión me emociona que una de mis piezas haya sido elegida para el diseño de la portada del programa oficial del congreso: "La musa del poeta". Una medalla que me encargó un amigo poeta para hacer un homenaje a su esposa. El día que se la entregué fue realmente especial pues ella se vio reflejada realmente y ese toque clásico que tiene la obra encajaba con su personalidad sin ninguna duda.
Puedes ver el vídeo de como quedó, incluyendo el grabado a mano de un poema en el reverso, haciendo CLICK AQUÍ.
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La otra medalla que está expuesta la titulé sencillamente "A mis padres" y es mi homenaje a su mirada enamorada, que aún mantienen y que me sirve de inspiración para superar los desafíos de la vida. En esta ocasión también conté las anécdotas que han rodeado a esta pequeña gran obra, reflexionando a cerca de que las cosas llegan cuando tiene que ser y esa perspectiva me hace seguir adelante con una confianza realmente valiosa, donde acepto y me adapto… tarde o temprano entenderá por qué tuvo que ser así. No hay que detenerse, sino avanzar consciente de dar lo mejor en cada paso. Todo llegará en el momento correcto y en el camino seguiré aprendiendo.
Esta medalla tan especial también tuvo su entrada propia en este blog y puedes verla AQUÍ. Encontrarás el vídeo del proceso y el cariño a mis padres.
En mis esculturas y pinturas no hay rostros para que todos podamos sentir la emoción que hay en cada obra, pero la medalla me permite volver al oficio, al retrato que solo realizo en esta disciplina tan entrañable y potente. Arte que cabe en la palma de la mano para conquistarnos y en esta ocasión para poner en valor el amor que todos llevamos dentro y que, a veces, nos cuesta mostrar.

Quiero agradecer a Javier Gimeno y a Rossend Casanova su compromiso por difundir esta disciplina tan maravillosa y poco conocida, la hermana pequeña (literalmente) de la escultura que me conquistó desde el primer momento, también por enviarme las fotografías y vídeos de la exposición. Poder tener este recuerdo siempre es una alegría y me brinda la motivación necesaria para seguir creando nuevas medallas para la siguiente exposición.
Gracias a ti también por disfrutar conmigo.
¡Un abrazo!