El valor de mis mecenas

7 de noviembre de 2021

Esta vez he decidido escribir acerca de mi Club Mecenas para dar las gracias a todos los que forman parte de él y para invitar a quien quiera compartir la ilusión de vivir el arte de cerca, a través de mi día a día, compartiendo los retos y proyectos que llevo a cabo.

Presenté este Club Mecenas el 29 de junio de 2019, en mi estudio, con la ilusión de ofrecer algo nuevo a quienes disfrutan de mis obras para que realmente pudieran adquirirlas de un modo especial. Te contaré cómo surgió.

En mis más de treinta años de trayectoria tengo (como todos ya con una edad) montones de anécdotas profesionales, una lista interminable de proyectos, sueños y esperanzas puestas en cada paso dado al vivir mi vocación. Nunca me asustó presentar mi trabajo "a puerta fría", llamando literalmente desde cero, sin contactos, a aquellas salas de exposiciones, empresas o instituciones a las que creo que el arte puede aportar algo más... aún lo hago y como puedes imaginar hay todo tipo de respuestas: unas veces ni siquiera hay respuesta, en cambio, en otras ocasiones surgen colaboraciones emotivas e intensas que desembocan en una amistad que se mantiene en el tiempo. La vida es así.

Apostar desde hace más de veinticinco años por darme de alta como artista profesional autónoma también hace que se aprenda mucho y que la creatividad para encontrar el modo de seguir adelante esté llena de motivación extra. Todo profesional tiene por delante innumerables retos para sacar adelante su propuesta, pero hay que reconocer que en el mundo del arte existe un pequeño plus de dificultad. Vivir una vocación como esta y hacerla tu modo de vida, exige del artista un plus de entusiasmo y confianza a la hora de presentar sus obras, transmitiendo el sentido y comunicando los valores intangibles que aportan. Yo solo conozco una manera de hacerlo: con transparencia y honestidad, haciendo al otro partícipe de mi pasión y dejando que conecte libremente con aquella escultura o cuadro que le haga vibrar.

Click en la imagen para más información.

Siempre son tiempos difíciles para el artista que quiere vivir de su arte, las facturas no se pagan con seguidores, "likes" o número de visitantes a una exposición. La vida también tiene estas cosas que nos hacen tener los pies en el suelo con un gran dosis de realidad, por muy artista que sea una. Como todo profesional, hay que hacer frente a los costes de materiales, suministros, trabajos de terceros, impuestos y seguros... En fin, qué te voy a contar que no sepas.

Bueno, puedo contarte algo que quizá te haga ver lo necesario que resulta el arte en el día a día, el sentido que tenemos los artistas para la sociedad y que, a pesar de dedicarnos a una vocación que nos hace felices, tenemos que lidiar con algún que otro obstáculo extra. Siempre digo que el Arte es medicina para el alma y para que sea efectiva necesita de investigación, al igual que la ciencia y la tecnología. Detrás de una obra de arte (literaria, musical o plástica) se esconden horas de reflexión, de búsqueda del propio artista para expresar aquello que necesita compartir y comunicar a quien se acerque a su obra. Los científicos buscan hacer realidad esa idea dejando lo mejor de ellos, estudiando sin cesar y sin mirar el reloj, pensando en lo que ese hallazgo puede aportar al desarrollo de la sociedad, como una mejora en tantos campos... El Arte y la Ciencia tienen muchas cosas en común, como toda vocación implican una entrega total y apasionada por quien es conquistado por ella. Así vivo yo la mía.

Todos sabemos que durante una investigación y durante el proceso de creación el tiempo es un determinante absoluto. Tiempo quizá improductivo a corto plazo, pero que dará lugar a nuevos descubrimientos, a nuevas obras que nos conmuevan. Son tiempos difíciles, en los que muchas veces crear se ve como un capricho personal, cuando en realidad crear es una necesidad vital... como respirar. Durante el tiempo en el que preparo una nueva colección de esculturas o cuadros también necesito tener ingresos y es ahí donde los mecenas son fundamentales para mí. Cada uno de mis mecenas se convierte en un valioso soporte para que pueda crear libremente, con quien compartir el día a día, estableciéndose una relación personal que va mucho más allá de un intercambio comercial entre dos partes.

Así nació este Club Mecenas tan especial, como una forma directa de hacer posible que quienes disfrutan de mis obras puedan adquirirlas cómodamente y, al mismo tiempo, brindarme una estabilidad para poder centrarme en crear nuevas obras. Cada mecenas y patrocinador hacen una apuesta clara por lo que el Arte nos aporta a nosotros y a la sociedad, cada uno de ellos también hace suyo mi lema "Arte para vivir". Cada mecenas me da el ánimo para seguir adelante y cada uno se convierte en parte activa del proceso creativo, viviendo conmigo nuevos proyectos y retos.

¡GRACIAS! A todos los que han querido formar parte de esta familia y los que llegarán en un futuro.

Un poco más de actualidad...

Si quieres entender a un artista has de cambiar tu mirada y descubrir la suya
¿Quieres convertirte en mecenas?

Comparte más de cerca el día a día de mi proceso creativo y disfruta de todas las facilidades para adquirir mis creaciones.

Más información
©2024 Ana Hernando. Todos los derechos reservados | Aviso Legal